lunes, 6 de febrero de 2012

La importancia de las cosas pequeñas

¿Cuántas veces hemos intentado no caer en la rutina cuando mantenemos una relación, en la que, al cabo de un tiempo, parece inevitable caer en ella?
Muchas veces oímos la famosa frase “la rutina mata la relación”, pero, en mi opinión, no es cierto. Es inevitable, al cabo de un tiempo, caer en ella de una forma u otra, pero la clave del asunto está en los detalles.
Los detalles son una de las partes más importantes de una relación. La confianza, el amor, el respeto, son partes esenciales, pero los detalles son los que hacen mantengas la ilusión del primer día durante mucho tiempo. Quien no se ha entristecido al pensar que la relación ahora no es la misma que cuando empezamos, que no hay ilusión… la clave está en los detalles.
Al principio de una relación nos entregamos al 200% a ella, haciendo sentir a la otra persona las más deseada del mundo. Pero, ¿por qué la cosa cambia una vez hemos conseguido a la otra persona? Cometemos el terrible error de creer que como ya la hemos conseguido, ya no tenemos que implicarnos tanto o estar tan sumamente pendiente. No es así. Una vez hemos conseguido a la otra persona, viene la parte más difícil, mantener una relación que ilusione día a día.
¿Cuántos detalles tenemos con la otra persona cuando queremos conseguirla? Es como una etapa en la que solo vivimos para pensar en cómo sorprenderla con algo diferente. Obviamente no pretendo que ese estado de enamoramiento se mantenga, porque eso es imposible. Pero sí digo convencido de que esos detalles que tenemos al principio debemos mantenerlos. Aunque parezca absurdo o poca cosa, esos detalles, por muy pequeños que sean, ayudaran enormemente a mantener esa llama que dicen mantiene viva la relación.