Amar o querer, ¿qué elegimos?

La adolescencia es una etapa increíblemente importante para nuestra evolución como sociedad, al distanciarse del adulto y cuestionarlo todo puede encontrar nuevas formas creativas de solucionar los problemas de un sistema social en continuo cambio, es como expone Siegel D. nuestra fuerza de evolución 
Es importante tener en cuenta que nuestras relaciones conforman nuestra identidad, como expone Amin Maaluf en su libro Identidades Asesinas, nuestra identidad se va construyendo desde que nacemos y en ella vamos integrando aspectos que asimilamos de las personas y culturas con las que nos relacionamos. Es importante que nosotros como adultos sepamos y valoremos la importancia de que nuestra identidad y la de los adolescentes están en continuo cambio, es un proceso de desarrollo constante, aunque en muchas ocasiones prefiramos estar en un mundo sin cambios en esto no es más que una fantasía que nos contamos para controlar el miedo que nos atenaza al enfrentarnos a la incertidumbre de experiencias nuevas en nuestras vidas. Muchísimas veces frenamos el impulso y arrojo de nuestros adolescentes con nuestros miedos y surgen los conflictos en nuestro empeñó baldío de que sigan nuestras normas y no nos expongan a tener que afrontar que la normalidad a la que nos hemos adaptado es una sin razón una locura, a tener que aceptar que los cambios son buenos y a tener que aprender muchísimo de ellos. 
Para nuestra supervivencia sobre todo para la supervivencia del adolescente la interacción con sus iguales es enormemente importante , por ello hoy en día el boom de las redes sociales ha tenido tanta fuerza en este sector de la población pues les permite cohesionarse, unirse para afrontar juntos los problemas que van a tener que vivir y afrontar juntos. Aún teniendo en cuenta está necesidad es importante que el hilo de conexión con los adultos no se puede obviar ni cortar, es un apoyo saber que se puede contar con los mayores, con su experiencia y percepción de la realidad diferente, siempre desde el respeto y la comprensión mutua. La presencia de los adultos es necesaria para los adolescente sín ella pueden llegar a enloquecer (Siegel D). Lo mismo ocurre con la presencia de los ancianos para los adultos!! Sin ellos nos sentimos perdidos, confusos, necesitamos su templanza, serenidad y sabiduría que nos transmitan la confianza de que la vida prefiere vivirse y merece la pena llegar al final. Lo único cierto en la vida es el cambio y sin embargo construimos diques para evitarlo. 

Os recomiendo encarecidamente la lectura de este impresionante libro de la escritora norteamericana Lionel Shriver donde se adentra en el difícil mundo de las relaciones interpersonales en el seno de una familia cuya madre esta aquejada de un cancer. Narra de una forma profunda ese mundo de emociones no compartidas, palabras no dichas que frecuentemente inundan nuestras relaciones mas intimas