jueves, 27 de octubre de 2011
Buceando entre mis emociones
Buceando entre mis entre mis emociones me encontré con la tristeza, sí tal y como os lo digo!!, se encontraba bajo la forma de una anémona, cuyos suaves filamentos eran acariciados por las saladas aguas del mar, era muy bella ¡quién ha dicho que la tristeza sea fea?. Era tibia, suave, como una lágrima, pero anclada y fijada a una roca, ansiando una libertad que no tenía....Desde su sitio, observa todo lo que le rodea e intenta desesperadamente atrapar todo lo que se le acerca. como si tuviese hambre ¿de cariño?. !!!No atrapa lo suficiente para satisfacer tanta necesidad!!!. Sigo nadando y al llegar a la superficie me inunda una inmensa alegría al observar con asombro la belleza de un nenúfar, hay algo que me sorprende, algo que me choca y me hace pensar.... El nenúfar también permanece fijo a sus raíces, no se mueve, sin embargo irradia hermosura al generar alegría en los demás.... Me sumerjo de nuevo para tocar el fondo del mar y zass!! me tropiezo con una nueva emoción: sentí miedo al ver cómo se me acercaba un tiburón, al principio pensé en huir, luchar y al final acepté su presencia con serenidad. El tiburón ciego al igual que el miedo se marchó al no sentirme, me ignoró al ignorarle......Me quedé extasiada al sentirme llena de vida en lugar de paralizada, ms sentidos se acebtuaron y pude asombrarde de nuevo de la belleza que me rodeaba, que no era diferente a la anterior pero ahora yo la miraba.¿Intercambiamos?
MIEDOS
lunes, 17 de octubre de 2011
Reflexiones sobre el libro la Sociedad de la Ignorancia
Al introducirme en la lectura de este interesantísimo ensayo, se me han venido a la cabeza numerosas ideas y me gustaría subrayar algunas de las reflexiones que más me han interesado: está muy claro que la comunicación es la base de la cultura y que constituye el fundamento de todo lo específicamente humano que supera nuestra biología animal. Realizamos nuestro aprendizaje cultural mayoritariamente por imitación o por enseñanza directa de un congénere. Pero ¿tenemos la suficiente capacidad crítica para reflexionar sobre la información que nos pasan o seguimos transmitiéndola a la siguiente generación sin aportar nada nuevo?. La información que nos trasnmiten nuestros padres : ¿es fruto de una análisis exhaustivo, que nos aporta sabiduría, ó se limitan a transmitir lo que les dijeron sus padres sin cuestionarse nada? . Mucho me temo que en la sociedad que estamos construyendo no tengamos tiempo para una reflexión en profundidad que nos lleve a cuestionarnos los valores culturales que hemos ido adquiriendo, pues cuestionarlos supone adentrarse en un mundo de incertidumbres, en nuestras propias inseguridades -que son las mismas que las de nuestros padres no solucionadas- y eso es un hábito que desgraciadamente no estamos desarrollando. Por un lado se encuentra el exceso de información que dificulta nuestra capacidad de discriminar lo importante de lo superfluo. No hay más que adentrarnos en un gran hupermercadopara ver la cantidad de productos inútiles que consideramos imprescindbles y necesarios y que impulsivamente y compulsivamente compramos por necesidad. Ello viene agrandado por las nuevas tecnologías que fomentan la dispersión: ¿cómo es posible reflexionar si estamos todo el día conectados: redes sociales, sms, móviles.... Parece que tenemos que estar conectados con todos menos con nosotros mismos y eso es un gran peligro para nuestra salud mental. SEgún Giovanni Sartori: "Un mundo concentrado sólo en el hecho de ver es unmundo estúpido. El homo sapiens, un ser caracterizado por la reflexión, por su capacidad para generar abstracciones, se está convirtiendo en un homo videns, una criatura que mira pero que no piensa, que ve pero que no entiende"
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