martes, 17 de septiembre de 2013

Reciprocidad

Hoy me han dado una lección, de esas que nunca se olvidan, de las de para toda la vida.Yo pensaba que en esta sociedad las relaciones interpersonales se guiaban por unas mínimas nomas de reciprocidad: un toma y daca para que nos entendamos; pero estaba totalmente equivocada: hay muchas personas que solo toman sin dar apenas unas migajas a cambio. A estas personas les va el slogan: "porque yo lo valgo". Hoy me ha tocado aprenderla de una persona a la que consideraba amiga  y eso duele mucho, muchísimo; sobre todo porque es del tipo de personas que en principio admiras, han sufrido mucho, se han hecho a sí mismas, se han lanzado al vacio sin paracaidas....; vamos de esas que te encuentras en los talleres de espiritualidad que se han encontrado a sí mismas  después de atreverse a dejarlo todo: trabajo, familia; y han comenzado una vida sin ataduras, en soledad, haciéndose a si mismas y dando lecciones a los demás de cómo hay que ser. El problema llega cuando no tienen lo suficiente para sus necesidades básicas y se topan con la realidad, la dura realidad: hay que trabajar para poder vivir en unas condiciones digas. En este caso tienes dos opciones: o buscas un trabajo que te permita vivir a cambio de estresarte  y  echar por tierra todo lo que has conseguido: la paz, el equilibrio emocional; o tirar de amigos ingenuos como yo que al ser burgueses parece que nos sobra el dinero, pero que conseguirlo nos ha costado mucho esfuerzo, sudor y perdida de armonía interior en muchísimas ocasiones. ¿Qué ocurre? No nos vamos a negar a echarle un cable por muchísimas razones: es una persona en apuros (humanidad. solidaridad) ,nos sentimos  culpables tener dinero cuando hay personas como ella que lo necesitan ( motivación menos noble), es una mala racha que está pasando (lo atribuimos a la suerte). El problema radica cuando estas personas no valoran lo que se les da, lo consideran como si se lo mereciesen, y por ende no agradecen nada de lo que les hemos ido aportando a lo largo de nuestra relación.Resulta que cuando estas personas si pueden aportarnos algo que consideramos valioso, por ejemplo un trabajo creativo y se lo pedimos, hasta se ofenden si no estamos dispuestos a pagárselo. Pero si ya se lo hemos pagado con creces durante años, qué oportunidad perdida de mostrar su agradecimiento!!!!! En fin qué lección aprendida de falta de reciprocidad, dolor, decepción son las palabras que se me viene a la mente por la pérdida de una persona a la que admiraba y pensaba que me quería. Pero ahora veo que  sólo hay un amor en sus vidas: ellas mismas, imposible de competir con él y por eso mismo es el momento de dejarlas ir.....








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